La estatua del Oso y el Madroño es todo un icono en Madrid que este lunes celebra su 55 aniversario. En plena Puerta del Sol, es uno de los monumentos más fotografiados por los turistas pero también por los propios madrileños.
En 1966 nacía este símbolo de la capital, fruto de una idea del entonces alcalde Arias Navarro y llegaba a la Puerta del Sol un año más tarde. Desde entonces, ha servido como punto de encuentro, para engrosar el escudo de la ciudad y para infinitos recuerdos plasmados en miles de fotografías.
El Oso y el Madroño es obra del escultor Antonio Navarro Santafé. Su coste fue de 200 000 pesetas, está realizada en piedra y bronce y tiene un peso aproximado de 20 toneladas.