La cerveza puede estar en peligro de extinción. Las altas temperaturas y la sequía están arruinando la cosecha europea de su principal ingrediente: el lúpulo.
Para paliarlo, hay empresas que impulsan el cultivo de estas plantas en interior. Entre ellas, una madrileña.
Los métodos propios de esta empresa pionera, permiten su producción durante todo el año. Combinando la agronomía, la biología, la química y la genética para desarrollar nuevos conocimientos que den lugar a métodos de cultivo en interior, variables y sostenibles.
La fabricación de lúpulo se concentra en pocos países. Estados Unidos y Alemania suponen el 80% de la producción mundial. Este hecho, aparte de encarecer el producto, deja una gran huella en el medioambiente.
Pero no solo la cercanía hace especial este producto. Su crecimiento libre de pesticidas y prestando principal atención a los alfa ácidos, hace que el lúpulo mantenga sus propiedades originales, aportando a la cerveza un sabor único.
Es la única empresa de este tipo tanto en Madrid como en todo el país, pero a mediados de este año esperan tener lista una prueba piloto en Galicia.