En plena urbanización de La Florida, un lujoso chalet nos abre sus puertas. Y lo primero que vemos al entrar en el salón es un enorme acuario, un 'pedacito de mar' repleto de exóticos peces de todos los colores. Nuestro anfitrión, Pablo, es un sevillano afincado en Madrid al que le gusta trabajar mucho para mantener todos estos lujos.
Una pecera que llevó a reforzar el suelo
Pablo vive entre Mónaco y Madrid, pero tiene a un matrimonio cuidando de la casa todo el año. Y es que la enorme pecera del salón precisa de muchos cuidados y mantenimientos. "No puede haber muchos acuarios como este en Madrid", nos dice orgulloso.
Está claro que el acuario es la joya del salón. Tiene hasta un enorme sofá enfrente para contemplar los peces y los corales. Son cerca de 3.000 litros de agua de mar con decenas de peces exóticos. Un pez payaso, un pez ángel, damiselas, un pez 'zorro'... Especies muy codiciadas por los coleccionistas y que allí encuentran un rincón perfecto.
Un 'capricho' muy costoso. Una pieza de coral, nos cuenta Pablo, puede costar entre 500 y 1000 euros. El mantenimiento es muy costoso, cerca de 1.000 euros mensuales.
Además, Pablo tuvo que hacer obras antes de instalar el acuario. El peso es tal, que tuvieron que reforzar la estructura del suelo, que es también el techo del garaje, para que aguantara sin problemas los casi 3.000 kilos de peso 'extra'.
El salón del chalet está dividido en tres zonas. El acuario está en la zona central. Otra de las zonas tiene un billar que se construyó bajo encargo, y en la tercera zona, una televisión especial, que compite en protagonismo con el acuario, una Bang & Olufsen de edición limitada. Costó 30.000 euros y solo hay tres iguales en todo el mundo.