En ocasiones los parecidos a nuestra mascota son más similares que los de la propia pareja
REDACCIÓN
Los humanos buscamos la compañía de otras personas que poseen características similares a las nuestras en estilo, gustos, aficiones... Lo mismo que sucede con nuestros amigos peludos, llevando el parecido entre el perro y su dueño más allá de lo físico.
No siempre el parecido es tan claro físicamente sino que puede ser muy sutil y aún así tener un parecido abrumador. Este puede ser la personalidad de perro y dueño o la forma de los ojos inclusive. Otros psicólogos creen que el parecido es una especie de derivación de la manera en la que los humanos buscamos pareja. Un amigo fiel que nos acompañe en la vida.
Pero, ¿es pura coincidencia? Investigadores de la Universidad de Eotvos en Budapest (Hungría) demostraron este contagio en 2015, cuando analizaron el comportamiento de varios canes y sus dueños. Tras observar los resultados, encontraron que ambos tenían perfiles muy similares de personalidad, más incluso que los encontrados con parejas o amigos.