Gracias a la investigación en salud, se han descubierto modos de curar o prevenir muchas de las enfermedades que en el pasado eran letales o que ocasionaron graves padecimientos.
La generación de nuevos conocimientos científicos en salud ha contribuido a disminuir el sufrimiento, a incrementar el bienestar y prolongar la vida de las personas. Como señala en Fórmula Salud la doctora Arancha Rodríguez de Gortázar, vicedecana de Ordenación Académica de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, “la investigación actual exige la creación de trabajos en red, de grupos multidisciplinares que además participen de socios internacionales para lograr avances más significativos”.
Para ese nuevo escenario de investigación básica y clínica se harán imprescindibles nuevos perfiles profesionales “como es el caso de los bioingenieros – apunta la doctora Rodríguez de Gortázar – con el objetivo de dar soluciones a la problemática del ámbito de la salud mediante la aplicación de modernos métodos tecnológicos”.