La Comunidad de Madrid ha iniciado este lunes 17 de octubre en los centros de salud de la región la administración conjunta de la vacuna de la gripe y la cuarta dosis frente al COVID-19 a personas mayores de 65 años.
A partir del 31 de octubre continuará con las de 60 o más años y los grupos de riesgo de cualquier edad, entre ellos embarazadas o enfermos crónicos. Justamente para esa población mayor, más vulnerable se recomienda una vacuna “adyuvada” que, como señala en Fórmula Salud Estanislao Nistal Villán, virólogo y profesor de virología y microbiología en la facultad de farmacia de la universidad CEU San Pablo, “el envejecimiento también puede reducir la respuesta inmunológica del cuerpo a la vacunación frente a la gripe. El adyuvante añadido a la vacuna está diseñado para aumentar la respuesta inmunológica en los adultos mayores, y para ayudar a compensar este efecto”.