Maldivas, vacaciones en el paraíso

Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?

Viajamos a 8666 kilómetros de Madrid con 20 horas de vuelo, un viaje en hidroavión y, como no, un trayecto en barco hasta llegar a nuestra primera parada, Kuramathi, una de las 1.192 islas que componen el país, de las cuales solo 203 están habitadas.

Además, lo normal es que las empresas alquilen estas islas al completo para establecer aquí sus resorts vacacionales.

Este en concreto es el Kuramathi Maldives es uno de los resorts de lujo más importantes de las islas Maldivas y gracias a nuestra madrileña Sara y donde podemos encontrar las famosas y deseadas Water Villas, suits que se encuentran de manera independiente sobre el agua y que tienen todo tipo de comodidades: una gran cama orientada al mar, una pequeña bodega, piscina privada y acceso directo al mar para darse un chapuzón.

Pero además de ser un paraíso vacacional, los ciudadanos que habitan aquí disfrutan de una vegetación impresionante, única aunque no demasiado fácil de aumentar debido a la falta de terreno.

Por este motivo, en Maldivas emplean el cultivo hidropónico, método por el que se sustituye la tierra por el agua para el cultivo, ya que agua en estas islas, no les falta. Así llegan a producir hasta 1.000 kilos de lechuga al mes.

En Maldivas el buceo es una actividad muy recurrente, debido a su diversidad marina y sus aguas cristalinas que favorece la visibilidad bajo el agua para disfrutar de una experiencia inolvidable.

Por ese motivo, Jaime, decidió abrir aquí su propia empresa de buceo y ¡ha triunfado!

Nos subimos en su barco del que nos zambullimos para poder ver todas esas especies que habitan en estas aguas.

¿Sabías que Maldivas es el país con más mantas del mundo? Además, es impresionante nadar entre estos grupos de mantas.

Y algo muy importante a tener en cuenta si viajas a este país es su religión. Aquí se practica la circuncisión a los niños, y es todo un evento que puede durar días, pero también, la cultura influye en el turismo y hay códigos de vestimenta que hay que cumplir si se visitan ciertas playas fueras de los resorts turísticos.