En Anchuelo hay pocos comercios, pero si hay uno famoso es el de Anselma Ruiz. Es la cuarta generación de la familia que mantiene, en el mismo lugar, la tienda de ultramarinos del pueblo. Igual te vende carne, como unos plátanos, como un detergente o unos algodones para retirarte el maquillaje. Su tienda se convierte en un lugar visitado a diario por todas las vecinas del pueblo. Anselma enseñara el día a día el oficio de toda una vida.