Santi queda con Eduardo, quien actúa como juez de Paz de Quijorna y es historia viva del pueblo, en el antiguo coto de caza que los Reyes tenían en Quijorna. Esta zona del pueblo fue la vía pecuaria más importante de España, la Cañada Real por la que pasaban miles de ovejas merinas. Eduardo procede de familia madrileña. Eduardo nos ha contado cómo tras la Guerra Civil el pueblo quedó totalmente destruido y tardó unos 12 años volvió a ser el mismo, mientras muchos vecinos como Eduardo vivían en chabolas a las afueras de Quijorna. Vamos hacia la iglesia para que Roberto, el párroco, nos cuente la historia de esta joya del siglo XVI contruída por un discípulo de Juan de Herrera. Los quijorneros sienten gran devoción por San Sebastián y así nos lo ha contado el hermano mayor de la hermandad, Máximo.