La ministra de Sanidad, Carolina Darias, sostuvo este miércoles que España cuenta con una “estrategia de país” para frenar el aumento de la incidencia de casos de Covid-19, que se sitúa ya en 252,16 por 100.000 habitantes, colocando de nuevo al país en riesgo extremo. Pese a ello, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud no ha acordado nuevas medidas para frenar el avance del virus.
Así lo explicó Darias en la rueda de prensa posterior a la reunión del Interterritorial, en el que rechazó volver al toque de queda y defendió la posibilidad de las Comunidades para seguir tomando medidas que se “adaptan a la realidad territorial, competencial y epidemiológica en cada territorio”.
En este punto, valoró ese “marco común de actuaciones que sirva de guía para adoptar, cada comunidad autónoma en función de su situación, aquellas medidas que tienen más eficacia para parar la propagación del virus” y ese “proyecto de país compartido”, por lo que llamó a “seguir trabajando juntos”.
Preguntada por el posible cierre del ocio nocturno, llamó a “no demonizar a ningún sector” y a establecer “sinergias con ellos”, si bien instó a “tomar medidas drásticas” ante la proliferación de casos, y reconoció que también “preocupan” actividades “no reguladas” como los botellones, por lo que pidió a los jóvenes “responsabilidad” sin “responsabilizarles”.
La titular de Sanidad consideró que el Ejecutivo no se “precipitó” al aprobar el fin del uso obligatorio de las mascarillas en “determinados supuestos y espacios muy concretos” y la consideró una medida “tremendamente prudente que estaba siendo demandada”. “De lo que se trata es de seguir avanzando, de aplicar la norma y aplicarla bien”, reiteró, convencida de la necesidad de seguir haciendo “mucha pedagogía” sobre su uso correcto.
Un esfuerzo más
Por lo que respecta a la incidencia en los grupos de edad más jóvenes, reconoció que su vacunación se ha revelado “tremendamente eficaz y positiva” y pidió a estas personas “que sean responsables, que tengan compromiso y sean solidarias”. “Les exigimos un poco más”, les dijo, emplazándoles a que se vacunen y recordándoles que “nadie está exento de que pueda enfermar, de que pueda ir a un hospital o terminar en una UCI o en otra situación peor”.
“Sabemos que llevan un año y medio también padeciendo esta maldita pandemia como el resto de la ciudadanía. No están vacunados, por eso es tan importante ir a la vacunación de estos colectivos”, sentenció, al tiempo que reconoció el trabajo que están realizando algunas comunidades autónomas para “avanzar” en la inmunización de los grupos de edad más jóvenes.
Tras valorar el “excelente e impresionante” ritmo de vacunación, instó a estar “muy atentos” a la evolución de la pandemia, convencida de que, “a medida que aumenta el contagio, aumenta también la probabilidad de que las personas mayores que no han desarrollado esa inmunidad puedan entrar también en contacto con el mismo”, por lo que llamó a “no bajar la guardia”.
Los incrementos observados en la incidencia entre los no vacunados tienen, espetó, “un patrón común”, ya que se trata de personas vinculadas a situaciones de “alto riesgo, de súper diseminación del virus, con alta concentración de personas en espacios interiores, pero también en exteriores, con muy baja observancia de las medidas de control de la transmisión y con participación de personas de diferentes territorios”.
En este punto, reconoció un “importante” incremento de casos en Atención Primaria, “si bien con cuadros leves”, pero urgió a mantener las medidas de control de transmisión y consideró “muy importante” la detección precoz” y el rastreo de contactos de los positivos.
En apoyo de las tareas de los cribados selectivos, el Ejecutivo central ha puesto a disposición de las comunidades autónomas cinco millones de test de antígenos para “reforzarlos” y detectar asintomáticos, y el Ministerio de Defensa vuelve a poner a su disposición rastreadores adicionales de las Fuerzas Armadas, que las comunidades autónomas de Baleares, Canarias, Castilla y León y Valencia ya han solicitado.