Desde hace tan solo 8 días se encuentra abierta la piscina natural de Riosequillo tras dos años de cierre por la pandemia del covid. En una semana ya ha provocado un colapso en la carretera que da acceso a la piscina más grande de toda España.
En su primer fin de semana de apertura las colas llegaron a colapsar la carretera nacional A-1. Ante la afluencia masiva, los responsables de la piscina han decidido abrir una hora antes sus puertas, es decir, a las 10.00 horas de la mañana para que los visitantes puedan aparcar antes y liberar la carretera.
Este fin de semana la gente ha comenzado a llegar más tarde, pero aun así algunos ya estaban desde las 9.00 horas de la mañana. Franco es uno de ellos, quien se ha llevado una silla para esperar la larga cola de 2 horas que da acceso a la piscina y así poder coger un buen sitio a la sombra para disfrutar de los 4200 metros cuadrados de lámina de agua en plena sierra madrileña.
Para la semana que viene la Guardia Civil va a instalar un operativo para evitar que se entre por la salida habitual de la 74 para hacerlo por la 72, y así no se produzcan largas colas de coches que lleguen hasta la A-1. De esta forma, se discurriría desde la vía de servicio situada en Buitrago de Lozoya.