Después del verano, crece el número de gente que se apunta a seguir algún tipo de dieta, pero ojo con hacerlo sin apoyo médico.
Muchos deciden prescindir, por ejemplo, de la lactosa: dejan de tomar leche, queso o yogures. Otros, del gluten que contienen productos como el pan, la pasta o el chocolate.
Pero los expertos advierten: en ocasiones esas dietas excluyentes no están justificadas y pueden provocar problemas de salud.
Un estudio lo confirma. Siete de cada diez españoles rechaza ya los aditivos y las bebidas azucaradas. También la bollería industrial, el aceite de palma o las grasas trans.
Sin embargo, un 25% asegura seguir una dieta sin lactosa pero sin justificación médica. Ahí está el problema, apuntan los expertos, que puede ser más perjudicial que beneficioso.
También ocurre con el gluten provocando una menor ingesta de vitaminas. Y ojo con las dietas vegetarianas o veganas, si no se hacen bien pueden provocar importes carencias nutricionales.