Mariam tiene planeado un viaje a Uganda de voluntariado el próximo 9 de julio, un destino que obliga a los visitantes vacunarse de la fiebre amarilla para no desarrollar la enfermedad. Sin embargo, cuando entra en las páginas de los centros de vacunación internacional, encuentra “la web colapsada”. “No había cita hasta el veintipico de julio, y se necesita un certificado para sacar el visado”, explica a 120 Minutos.
Su caso es excepcional, después de refrescar la página “hasta 80 veces”, apareció una cita que la permitía viajar a tiempo, incluso cuenta que si viajas con más gente y ya tienes cita, “se puede venir con alguien que tenga el mismo viaje que tú”.
Según la web del Ministerio de Sanidad, la primera en sus centros de Madrid y Barcelona es para mediados de septiembre. La vuelta a los viajes exóticos tras la pandemia ha saturado los centros de vacunación internacional, donde vacunas como la de la fiebre amarilla son obligatorias, mientras otras (cólera, hepatitis, sarampión...) son más recomendables. Algunos países del sudeste asiático, por ejemplo, estaban cerrados para turistas en 2022 y abren ahora por primera vez desde que existe la covid.
Jose Muñoz, investigador de ISGlobal y jefe del Servicio de Salud Internacional del Hospital Clínic Barcelona, explica en El País que estos viajes exóticos “venían creciendo de forma sostenida desde aproximadamente 2005, con el auge de los vuelos baratos y la moda de viajar. Llegó a un pico en 2019 y se desplomó durante la pandemia. Para este año esperábamos la recuperación, y a falta de cerrar la temporada, creemos que habremos llegado a cifras de aquel año”, señala.