El secreto en esta ocasión no está en la masa, está en el relleno. En el obrador Bargueño a la receta tradicional de este dulce tan buscado el día de reyes no se conforman con añadirle la típica fruta escarchada. Entre sus creaciones podemos encontrar roscones de todo tipo, incluyendo uno de callos.
El de callos puede que sea el que más llama la atención, pero en el obrador también encontramos otros roscones salados –de morcilla de Beasain, rabo de toro, sobrasada o fabada–, y una infinidad de opciones dulces.
¿El artífice de tanta delicia? Modesto Bargueño, más conocido como Teto. Este chef madrileño, que debe su pasión a haber crecido en una familia de panaderos, decidió que todavía había mucho que experimentar en el mundo del roscón.