El sacerdore de origen paraguayo, que se encuentra estudiando en España, según confirma el medio local Radio Ñandutí, cogía su móvil justo después de la deflagración y grababa lo que unos minutos antes era su casa, en la quinta planta del edificio. En esos momentos solo quedaban escombros y la fachada había desaparecido.
El padre Matías expresa su desesperación en el video, ante una escena desoladora: "No sé si podrán sacarme de aquí, reza por mí". Felizmente, los bomberos han podido rescatarle y se encuentra sano y salvo.
Las primeras hipótesis apuntan a que la explosión se ha producido mientras se realizaban labores de mantenimiento de una caldera de gas en una de las viviendas de la residencia parroquial, que ha quedado completamente destruida por la explosión. El edificio será demolido debido a los graves daños estructurales que ha sufrido.