Susa es la secretaria de la congregación de la Virgen de la Paloma. Se encontraba justo en el interior de la parroquia en el momento de la explosión que ha destrozado el número 98 de la calle Toledo.
Se había acercado allí minutos antes con un carpintero para tomar medidas para hacer un mueble, sin embargo "no estaba conforme y llamé al párroco, el cual estaba en su casa (en la sexta planta del edificio afectado)", explica la secretaria.
Ante la insistencia de Susa, el sacerdote se acercó hasta la parroquia para revisar el trabajo: "Aunque él se resistió un rato a bajar, finalmente, bajó... Esta llamada le ha salvado la vida", asegura Susa. Tres minutos después el edificio contiguo estalló.