Ruidos, basura y música hasta altas horas de la madrugada. Es la pesadilla que llevan sufriendo los vecinos de un bloque de Vallecas desde hace más de cuatro años por una cancha a escasos metros de sus casas.
"Aquí no hay quien duerma, aquí no hay quien descanse y el que tenga que ir a trabajar ya te digo". Unos partidos que organizan a diario y que acaban pasadas las doce de la noche. Muchas veces terminan en peleas y todo ello frente a sus viviendas. "Esto es una vergüenza".
Los vecinos están desesperados. "Me da miedo porque a mi nieto le pegaron un pelotazo que se mareó y todo. Y no solo eso, luego se ponen a mear, toda la basura que dejan por aquí, los olores que hay".
"Allá tienen las botellas de cristal. O sea que cuando hay peleas también las utilizan. Es como que esperan que haya una muerte para que hagan algo. Esto son de apuestas que terminan mal", asegura una de las vecinas.
"Los jueves, los sábados, los domingos, a todas horas. Esto se pone a tope, y de basura a tope, y se mean a tope. Tú dime qué haces, es que no puedes hacer nada". Hay quienes incluso temen a posibles represalias.
Josefa desde su casa también sufre estos ruidos. "Echo en el rincón esa agua fuerte porque vienen a orinar y ahí y no puedes decir nada. Lo primero que hacen es amenazarte", asegura esta vecina.
Pero eso no lo es todo, también han sufrido daños materiales en sus toldos y ventanas. Además, en alguna que otra ocasión se han colado en los balcones de sus casas para recuperar el balón, estando incluso ellos en su interior. Por este motivo, María y su familia viven a oscuras. Cuando entran en las pistas les toca bajar las persianas.