Valdemoro recupera las fiestas de San Marcos tras dos años de pandemia
- Se celebra en el parque natural 'Bolitas de Airon'
Después de dos años sin poder celebrarlo a lo grande, este lunes 25 de abril, los vecinos de Valdemoro se han juntado para celebrar la fiesta de San Marcos en el campo, concretamente en el parque natural 'Bolitas del Airon', para merendar tortilla y hornazo y compartir una tarde de ocio.
Se trata de una de las fiestas más populares de la localidad que se remonta al siglo XVII cuando los agricultores sacaban al santo en romería para rogarle por la prosperidad de sus cosechas. A su paso por la antigua Dehesa Boyal paraban para degustar tortilla y hornazo, una costumbre que arraigó la población y se ha extendido hasta hoy.
Desde las 17:00 horas a las 20:00 horas, la Asociación de Amigos del Ferrocarril El Platanito nos ha invitado a disfrutar de un paseo por un circuito de vía de cinco pulgadas a bordo de un minitrén conducido por una locomotora.
En esa misma hora, con la Asociación Criando ConSentido, hemos podido saltar a la cuerda, hacer carreras de sacos y jugar a la peonza y a las canicas, así como elaborar un mandala con elementos de la naturaleza y mucha imaginación.
La Asociación Iniciativas para el Bienestar de los Animales ha querido aprovechar la ocasión para una jornada de puertas abiertas del Centro de Protección Animal y ver a los ejemplares y ofrecer información.
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A las 18:00 horas han dado comienzo la cucaña y una yincana. La cucaña se trata de una prueba que consiste en trepar por un porte vertical embadurnado de alguna sustancia resbaladiza para alcanzar el premio, un jamón. Al parecer es la actividad que más representa esta celebración. A su vez, la yincana has constado de un juego de pistas con pruebas de ingenio, habilidad y destreza.
Finalmente, se ha organizado una visita guiada que discurre por el entorno de la ermita de Santiago, en el que tenía lugar la romería en sus orígenes. En el siglo XVII, los actos programados diferían bastante de los que se desarrollan actualmente, ya que las funciones religiosas ocupaban el lugar principal de la fiesta.
