Andrés Morate es el propietario de una bodega ecológica que cuenta con más de 20 parcelas de viñas en Belmonte de Tajo. Las parcelas están diseminadas por el termino, es decir, no hay concentración parcelaria. Estas viñas tienen como peculiaridad que fueron las primeras viñas ecológicas y el primer vino ecológico que se hicieron en la Comunidad de Madrid en 1999.
¿Cómo es una viña ecológica?
Este agricultor labra en surcos para evitar que las hojas que caen se lleve el viento. Estas hojas secas son materia organiza que sirve como abono natural gracias a los gusanos y lombrices. Estos animales se comen la hoja, defecan el humus y ese humus se descompone por unas bacterias provocando que el suele “este vivo”.
Andrés ha querido retomar las costumbres tradicionales de los abuelos que echaban tierra en verano para prevenir el oídio. El oídio es un hongo que cumbre hojas, frutos, ramas y brotes de plantas con una pátina blanca parecida a la cecina. En la agricultura ecología no hay nada para curar a las hojas de este hongo y lo único que pueden hacer es prevenirlo. Este agricultor cubre sus viñas con tierra arcillosa y con hierro de Belmonte de Tajo para evitar los hongos y los rayos ultravioleta. Para cubrirlo utiliza un pequeño ventilador que crea una nube de polvo y que esparce la arcilla.