La Cueva de la Luna es un bar-restaurante, llevado por Cesar, que se encuentra encima de una cueva. Este lugar fue descubierto por Armando, el padre de César, por casualidad en unas tierras de labranza. El abuelo de Cesar fue el que compro el terrero, pero sin saber que había una cueva.
El origen de la cueva
Al cardenal Cisneros se le apareció una cruz en el aire en 1509 e interpretó que van a ganar la batalla de Orán con este avistamiento y construyó una ermita. Según la leyenda, esta cueva está relacionada con este hecho histórico. El nombre de la Cueva de la Luna viene por la campaña de Orán, de región musulmana, cuyo símbolo es la luna creciente. A lo largo de su historia, a esta cueva han venido muchos masones, templarios y muchos rosacruces porque ellos piensan que este lugar es un sitio de poder ya que han ocurrido muchos fenómenos paranormales. A esta construcción se le atribuye un carácter esotérico y se han llegado a grabar psicofonías de origen desconocido.
Esta cueva tiene unos 80 metros de pasadizo y se encuentra a 10 metros bajo tierra. Los clientes y visitantes pueden dejar unas ofrendas dentro de ella. Los turistas pueden bajar a la galería subterránea encender una vela y pedir un deseo. Más de un millón de personas ya han visitado la cueva de la Luna.