La Policía Nacional ha detenido este martes a tres jóvenes de entre 20 y 25 años residentes en A Coruña, dos varones y una mujer, como presuntos autores de la agresión violenta que acabó con la vida del joven Samuel Luiz en la madrugada del sábado, en una operación que sigue abierta y en la que no se descartan nuevos arrestos.
Los primeros indicios apuntan a que el móvil de la agresión que le provocó la muerte al joven de 24 años no fue homófobo.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado la detención de estos tres jóvenes, residentes en A Coruña, pero no ha querido precisar si los investigadores trabajan con alguna hipótesis concreta sobre el móvil de la agresión y se ha limitado a pedir a los medios de comunicación que dejen "trabajar con sosiego" a la Policía, que está realizando un labor "relevante".
Todos los elementos "incriminatorios" se están analizando, así como otros que pueden determinar lo sucedido, ha continuado el ministro antes de insistir en la necesidad de dejar a la Policía que siga trabajando en el caso "de forma profusa" como lo está haciendo.
La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, ha resaltado el titular de Interior, que ha recordado que la Policía, junto con la Fiscalía y el Juzgado analizan todas las circunstancias que han podido concurrir en este asesinato.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia no han podido precisar todavía cuándo van a pasar a disposición judicial los tres detenidos este mediodía.
Fuentes cercanas a la investigación precisaban a Efe esta mañana que se había tomado declaración a quince personas relacionadas con la pelea, si bien la mala calidad de las imágenes grabadas por las cámaras próximas al lugar de los hechos ha dificultado la identificación.
Vecino de Culleredo y auxiliar de enfermería en la Fundación Padre Rubinos, Samuel fue agredido por varias personas el pasado sábado cuando estaba realizando una videollamada, lo que desencadenó la pelea porque un grupo de jóvenes creyó que les estaba grabando.
Cuando fue atendido por el 061 presentaba varios hematomas e importantes golpes en la cabeza que precisaron la intervención del personal sanitario durante dos horas para tratar de reanimarlo, aunque el fallecimiento se produjo finalmente en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
Tras esta paliza mortal, miles de personas han salido a la calle para expresar su condena por este brutal crimen en sucesivas y simultáneas concentraciones por toda España y fuera de ella.
De hecho, los grupos parlamentarios gallegos preparan una declaración institucional para expresar su rechazo y condenar el asesinato que será leída en el pleno de la semana que viene, el último de este período ordinario de sesiones.
También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este martes que se trató de un "asesinato tan brutal e irracional" que lo ha dejado "impactado y consternado" y para el que "no hay ninguna explicación".
El asesinato del joven continúa recibiendo muestras de condena por su brutalidad y su familia también el apoyo por su pérdida.