Cuando un animal silvestre sufre una lesión grave, su recuperación puede suponer la diferencia entre vivir o morir.
En este centro de fauna de Navas del Rey son especialistas en acoger ejemplares heridos para darles una segunda oportunidad.
Éste se convierte en su nuevo hogar porque, aunque se recuperan, les quedan secuelas que no les permitirían sobrevivir en condiciones salvajes.
Entre sus inquilinos se encuentra una majestuosa águila imperial, cuatro buitres leonados y dos lobos ibéricos.