La música está entrelazada con la memoria del patrimonio nacional. Desde hace siglos las diferentes Cortes alrededor del mundo siempre han dado mucha importancia.
Se consideraba un elemento de prestigio y de magnificencia. Además de ser un vehículo de entretenimiento, también ha dejado siempre su huella en los actos de la corte y litúrgicos.
María José Suarez, conservadora de museos e instrumentos musicales nos guía por la valiosa colección de instrumentos de música conservados en Patrimonio a través de los encargos de los diferentes monarcas a los mejores, como los Luthiers o Antoni Stradivari.
La Corte española de Carlos III compró a Paolo, hijo de Antoni Stradivari (que no olvidemos) un quinteto de instrumentos por 120 doblones. que ahora descansan en e la antecámara de la Reina María Cristina.
Este quinteto vivió un periplo muy curioso, relata María José Suarez, "Antoni Stradivarius construye estos instrumentos pensados para la corte española".
Aunque el propio Antoni Stradivari cuando construyó este quinteto originalmente tenía en mente a España, no llegó a venderlos, y finalmente fue su hijo "al heredar" quien se los vendió a la Corte.
Otro tesoro musical es el cuarteto palatino gracias a todos los motivos ornamentales que "los hace únicos". A pesar de su individualidad, también son un conjunto unitario.