Sobre el gran roquedal de granito en el que sita la Iglesia de San Pedro Apóstol de Sieteiglesias se encuentra una Necrópolis. Gracias a los trabajos realizados desde principios del siglo XXI, se sabe que las tumbas corresponden a las repoblaciones que hubo en la zona entre los siglos IX y XI.
En la Necrópolis se distinguen dos tipos básicos de tumbas: las tumbas antropomorfas excavadas en la roca y tumbas de cista. Las primeras son un tipo de enterramiento excavado directamente en la roca, de forma ovalada y en ocasiones reproduciendo la silueta del fallecido.
El segundo tipo de tumbas consisten en la formación de una caja a partir de las lajas de piedra clavadas verticalmente alrededor de la fosa, con otra laja más grande cerrando la tumba. Son aquellas que forman grupos, próximos a alguna iglesia.
La Necrópolis alberga unas 85 tumbas y aunque se sitúa en las inmediaciones de la Iglesia de San Pedro Apóstol, no parece que haya relación entre ambos porque el templo fue construido en el siglo XVII, cuando ya existían los yacimientos. La necrópolis está abierta todos los días y se puede visitar de 10 a 14 horas.
"El rito de inhumación cristiano indica que las tumbas deben estar orientadas hacia el este, donde nace el sol, en símbolo de renacimiento. Pero hay algunas tumbas que no cumplen este procedimiento, por lo que se cree que fueron personas que cometieron algún delito y como castigo los orientaron hacia otro sentido", explica Eva Boullón, técnica de turismo del Ayuntamiento de Lozoyuela.
Cada año, a finales de octubre, se realiza una visita teatralizada por el Día de Todos los Santos. Maricarmen Caballero, del grupo de Teatro Arcoiris, han cogido las riendas de este grupo y han decidido darle un toque profesional.