Si pensamos en alimentos ricos en hierro, ¿qué se nos viene a la cabeza? Pues si alguien ha pensado en las almejas está en lo cierto. Y es que las almejas tienen más hierro que, por ejemplo, la carne de res. De hecho, con tan solo con ocho almejas pequeñas ya tenemos más de la cantidad de hierro recomendada al día.
Y como son una excelente fuente de hierro, nuestra compañera Sofía Irazusta ha ido a buscar almejas frescas a pleno centro de Madrid. ¿Misión imposible? Nada eso: en Pescaderías Coruñesas – La tienda tienen todos los productos del mar que necesitamos.
“Todas las almejas que tenemos vienen de Galicia, aunque no son todas autóctonas de allí. Pero como las aguas gallegas tienen muchos nutrientes, les van muy bien”, nos explica el pescadero Javier Botana. En España se crían principalmente tres tipos de almejas: fina, babosa y japonesa.
¿Qué diferencias podemos encontrar entre los diferentes tipos de almejas? Aunque todas ellas sirven para hacer guisos, no todas valen para comer en crudo. Además, cada una tiene unas características propias.
La almeja rubia es de color rosáceo o rojizo y tiene una textura más dura que las otras.
La almeja babosa es más alargada que las demás, casi como un rectángulo. Una almeja riquísima, pero que perece muy rápido.
La almeja de cultivo y la almeja fina son muy difíciles de diferenciar. Mientras que la de cultivo tiene los radios muy marcados (pero no las líneas longitudinales) y un lado recto, la fina tiene los radios y las líneas longitudinales del mismo grosor y traza una curva. Pero la mayor diferencia sería al comerlas: la almeja fina tiene los dos sifones separados y la de cultivo los tiene juntos.