Si hay algo que nunca falla en estos tiempos es una tabla de queso. Pero, hay que saber escogerlo para ponerlo en la tabla. Y, sobre todo: ver de qué lo acompañamos.
En primer lugar, hay que saber elegir una buena tabla para servir los quesos. Lo más recomendable, según los expertos, es una tabla o plato de madera dura para que no absorban los olores de los quesos más fuertes.
¡A por los quesos! Se recomienda servir entre 5 y 8 quesos de diferentes características. Distintos tipos de leche (cabra, vaca, oveja) y más o menos suaves (Tetilla, Manchego…).
La colocación debe ser, desde el más flojito hasta el más fuerte, para no quitar el sabor a los primeros. Los acompañamientos abarcan desde pan, frutas, mermelada, frutos secos y aceite de oliva.